
Nuestra socia María Teresa Andruetto fue quien clausuró el congreso
La prestigiosa autora argentina tuvo la tarea de cerrar el Congreso de la Lengua 2019, donde comenzó posicionando su voz: "el lugar de quien escribe es, en lo que respecta a la lengua, un lugar de desobediencia, de disenso", sostuvo.
Estructuró su discurso enumerando distintas cuestiones problemáticas en torno a la lengua y al propio congreso. En primer lugar, la pregunta sobre el porqué del nombre, quién lo da y quiénes reconocen su lengua en ese nombre.
Otra cuestión que abordó fue la de la soberanía lingüística de la enorme cantidad de personas que habla el idioma español, casi 600 millones, de 22 naciones en todo el mundo.
También trató el tema de la lengua como capital, no ya simbólico, sino económico. Andruetto se preguntó, "¿quién usufructúa los dividendos que da esta lengua en el mundo? Esa lengua que se modifica permanentemente con el uso, pero que muchas veces depende de instituciones mayoritariamente españolas". Según la autora, la búsqueda de la uniformidad de "nuestros castellanos" se articula con la de un mayor rédito económico, para que distintos productos culturales se adecuen a la mayor cantidad posible de consumidores.
Por último, habló también del lenguaje inclusivo, que nos enfrenta nada menos que a la pesada carga ideológica de la lengua, que habitualmente nos es invisible.
El discurso fue difundido por los distintos medios, aquí, el texto completo en La voz del interior.
Foto: Agencia Télam.
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