🚨El Gobierno Nacional publicó el decreto 1036/2024 que establece que CADRA deja de proteger a los autores y editores de obras escritas y fotográficas, y editores de prensa del país, ante cualquier situación que ataque y viole sus derechos de autor. Sólo deberá intervenir en los casos en los que se vean afectados sus socios.
CADRA tenía la exclusividad para administrar los derechos de autor en el país a partir del decreto 736/2023.
Esta potestad se otorga, a nivel mundial, a las entidades de gestión colectiva para que los autores y editores tengan protección frente a los usos de sus obras sin autorización, ya que en la actualidad, es humanamente imposible hacer un seguimiento personal e individual del recorrido que hacen las obras por Internet, y otros espacios, y tampoco es posible hacer frente a las redes de piratería, por parte de un/a solo/a autor/a.
De no haber querido, un autor o editor, contar con la protección de las sociedades de gestión, podían haberlo notificado y, de aquella forma, sus obras habrían quedado fuera de las acciones legales del derecho de autor.
El sistema de sociedades de gestión colectiva es la manera elegida a nivel mundial para proteger los derechos de Propiedad Intelectual. CADRA forma parte de la Federación Internacional de Organizaciones de Derechos de Reproducción (IFRRO), conjuntamente con 158 entidades que cumplen la misma función en los distintos países, y representa a través de los convenios suscriptos, a los autores y editores extranjeros así como esas entidades protegen las obras de autores y editores argentinos en el resto del mundo.
Desde nuestra institución seguiremos trabajando en defensa de los intereses de los creadores y, como siempre, estamos dispuestos a encontrar caminos comunes para llevar adelante nuestra tarea, haciendo un llamado urgente a las autoridades para revisar el Decreto 1036/24.
Ante esta situación compartimos con ustedes estas declaraciones de nuestro presidente, Federico G. Polak, en nombre de CADRA:
CADRA DEPLORA EL DECRETO 1036/24
EL CONOCIMIENTO, EL AMOR AL ARTE, LOS DERECHOS DEL AUTOR Y EL LUCRO AJENO
Existen pocas actividades más nobles que las culturales, que enriquecen el espíritu con el conocimiento, el arte y la belleza. Partimos de la convicción de que el trabajo intelectual y artístico genera derechos para el autor y las compañías que editan tales trabajos.
Desde hace siglos, un gran logro de Occidente es reconocer y premiar a aquellos que elevan el espíritu de las sociedades humanas. En tal marco, nuestra Constitución Nacional consagra el derecho de propiedad intelectual. Evitar el plagio y las reproducciones “piratas” son tareas imposibles para individuos aislados. Pueden llevarlas a cabo los Estados o las sociedades de gestión colectiva, que están compuestas por sus socios: los titulares de derecho de propiedad intelectual.
Proteger la propiedad privada de sus socios es lo que hacemos en CADRA, el Centro de Administración de Derechos Reprográficos. Una sociedad civil sin fines de lucro -que NO demanda nada del estado nacional- es la encargada de la gestión colectiva de los derechos de autor de autores y editoriales. Nuestra Comisión Directiva trabaja “ad honorem” en defensa de los derechos de los creadores.
En los últimos años, grandes compañías envían a las redes el producto de ese esfuerzo, sin retribuirlo. En realidad, reemplazan a los autores y editores, por la vía indirecta de percibir ingresos publicitarios por creaciones ajenas.
Lamentablemente, ese ataque a los derechos de los creadores acaba de ser apoyado por el insólito decreto 1036/24 del Poder Ejecutivo Nacional de la Argentina, tratando de quitarle a CADRA la legitimación para la defensa de tales derechos de autor. Una norma que estimula la apropiación indebida de material ajeno por grandes conglomerados que no sólo no tributan a los autores, sino que cobran como si fueran los creadores del material que distribuyen.
La economía del conocimiento es el área de mayor crecimiento en la Argentina y una fuente creciente de divisas. La Argentina es una nación de creadores y la defensa de la industria cultural en sus diversos rubros no es sólo una cuestión de principios, sino la defensa de un recurso propio capaz de producir crecientes ingresos al país, en la medida que sea defendido en el interior y en el exterior. La desprotección del sector tendrá efectos no sólo injustos sino también económicos y financieros para el país ya que el respeto a la propiedad intelectual es un requisito básico de todo acuerdo de libre comercio tanto con la Unión Europea como con los EEUU.
De hecho, la protección efectiva de la propiedad intelectual es una política comercial que está siendo encarada en todo Occidente, con la creciente defensa de los verdaderos autores y editores en diversos países de Europa occidental, Australia y Estados Unidos, entre otros.
En CADRA seguiremos trabajando en defensa de los intereses de los creadores y, como siempre, estamos dispuestos a encontrar caminos comunes para llevar adelante nuestra tarea, haciendo un llamado urgente a las autoridades para revisar el Decreto 1036/24.
Federico G. Polak. Presidente de CADRA
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