23 julio, 2005

El 98% de los alumnos universitarios estudia con fotocopias

El 98% de los alumnos universitarios estudia con fotocopias

Las razones van desde lo económico hasta lo práctico para subrayar. Pero el dato preocupa cuando se conoce que el 38% de los alumnos de Rosario no leyó un texto de estudio completo en el último año.

MARCELA ISAÍAS.

DIARIO LA CAPITAL (ROSARIO - ARGENTINA)

23-07-2005 :: Aunque prefieren los libros, el 98,4 % de los alumnos universitarios estudia con fotocopias. Las razones van desde el costo hasta el hecho de que les "permite subrayar" o bien armar sus propias carpetas. El dato sorprende cuando se contrapone otro: el 38% de los alumnos de grado de Rosario no leyó un libro de estudio completo en el último año. Las cifras pertenecen a un estudio sobre la fotocopia de libros en las universidades realizado por el Centro de Administración de Derechos Reprográficos (Cadra) en la Universidad Nacional de Rosario (UNR), en la Universidad de Buenos Aires (UBA), y en distintas universidades privadas de Capital Federal y Rosario.

Ver a los estudiantes con carpetas plenas de fotocopias no es novedad para quienes circulan a diario por una facultad, tampoco lo es saber que la mayoría estudia sus materias de fotocopias o bien que la práctica de focotocopiar capítulos de libros y hastapublicaciones enteras es moneda corriente.

Por eso el trabajo encarado por Cadra se propone advertir sobre esta práctica instalada en las aulas. Según señala el gerente general de Cadra, Sebastián Bloj, "se desconoce que está prohibido fotocopiar libros enteros, que sólo se permite hasta un 20% de los mismos y que las casas de fotocopias deben tener licencia para hacerlo".

Más allá de la acción de control que ejerce Cadra en favor de los derechos de autor de textos y el interés sectorial, Bloj indica que a la asociación civil también le importa cuestionarse sobre la calidad de formación que reciben los estudiantes universitarios al acceder a las disciplinas a través de recortes de los textos, sin saber muchas veces a qué libro pertenecen.

El estudio también indica que el uso de fotocopias es más frecuente en las universidades públicas que en las privadas. Y respecto del material fotocopiado, los datos indican que es 86,9% son capítulos de libros.

En tanto que los alumnos de universidades públicas duplican (41%) en fotocopiado de libros a sus pares de las casas de altos estudios privadas (21%). Además, que los números crecen en la UNR (44%) si se los compara con los de la UBA (35%).

Costos y calidad
Cecilia Amigot cursa el 6º año de la carrera de psicología en la UNR. No duda en decir que para estudiar recurre habitualmente a las fotocopias: "La principal razón es la económica, los libros son caros". Igual la alumna sostiene que si pudiera elegir compraría libros, sobre todo porque "tienen más claridad para ser leídos, sirven para la carrera y a futuro para el trabajo profesional". Y enseguida cita como ejemplo, que aún a poco de recibirse de psicóloga no ha logrado contar con las obras completas de Freud. "Me quedé por la mitad", dice resignada a un gasto que por ahora ve inalcanzable.

La alumna de psicología también introduce otro aspecto analizado en el estudio de Cadra: el papel de los profesores. "Ya está internalizado el uso de las fotocopias, porque aunque algunos profesores aconsejen los libros, la mayoría deja el material para estudiar en fotocopias".

El comentario de Cecilia se corresponde con las conclusiones obtenidas por Cadra. Según se indica, hay un claro predominio de lo que se llama "carpetas de cátedra", es decir los textos que los docentes organizan para su materia y que por lo general se conforma con capítulos de distintos libros y artículos de revistas científicas.

En este sentido, el estudio indica que el 75% de los alumnos accede a las fotocopias a través de las carpetas que los profesores dejan organizadas en los centros de copias.

Federico Falabella, estudiante de 4º año de ingeniería electrónica en la UNR, también asegura que en su carrera la mayoría de los profesores "da fotocopias de libros y apuntes propios que se pueden bajar de internet". De todos modos, enseguida advierte que tiene varios libros adquiridos por interés personal y no necesariamente porque se correspondan con la bibliografía sugerida en la facultad.

Federico entiende que además el costo de los libros de su carrera no es el más accesible para el bolsillo de los alumnos universitarios: "Rondan los 80 pesos", pone como ejemplo. Y agrega un nuevo dato, común para su especialidad y es el de que "muchas empresas, cuando le pedimos un libro o manual, los envían gratis".

Según se pudo conocer a través del informe de Cadra, el promedio de gasto en fotocopias es de 28,41 pesos por estudiante. No hay diferencias entre alumnos de universidades privadas y públicas, pero sí las hay entre las de Buenos Aires y Rosario, donde se gasta más; en tanto que los centros de copiados se concentran en las facultades.

Igual algunos datos obtenidos del informe ponen en duda si se trata mayormente de una razón económica y no cultural. Por ejemplo, se pudo conocer (ver aparte) que el 78% de los alumnos de Rosario no concurre a las bibliotecas a leer libros.

Para Cadra, las observaciones más interesantes del estudio provienen de las opiniones que dieron los alumnos sobre sus propias prácticas. De esta manera señalan que "los universitarios muestran una marcada preferencia por los libros frente a las fotocopias". Y entre las razones de esta preferencia figuran el hecho de que les permite contextualizar la lectura y que están armando su propia biblioteca. También se mencionan comentarios como: "Los libros duran para siempre".

Pero, más allá de estas opiniones, los datos advierten que las fotocopias se ubican en primer lugar cuando se analizan los materiales de estudio. El motivo más mencionado por los universitarios es que las consideran más baratas, también porque les permite subrayar o reunirlas en una única carpeta.

Además -agrega el trabajo de Cadra- aparecen otros argumentos: "Hay libros que no se consiguen, están agotados y no se reeditan", o que "sólo se necesita uno o dos capítulos y a veces unas pocas páginas de cada libro".

Por otra parte, Cadra revela que hay un claro desconocimiento de la legalidad o ilegalidad de fotocopiar libros, y los locales con licencia para hacerlo.

Comentarios

CADRA forma parte de

IFRRO

Entidades con las que trabajamos